Se ha consumido medio mandato y los grandes proyectos de futuro siguen estancados (Barenys, Sector 04) y, lo que es más preocupante, la administración del día a día acumula grandes déficits. Salou necesita con urgencia un proyecto de ciudad real, que implique y seduzca a toda la ciudadanía en la búsqueda de una ciudad más próspera. Un proyecto que huya de las siglas de partidos políticos y que se convierta en una guía para gobiernos futuros. Para ello, es necesaria una relación más transparente y abierta del Ayuntamiento con los vecinos de Salou.
El PAM (Plan de Actuación Municipal) que planteó el equipo de gobierno hace unos meses no es más que una buena oportunidad perdida para hacer las cosas bien. Era una ocasión para dar voz a los vecinos, para consultar a la gente qué es lo que el preocupa de su ciudad, cómo puede mejorar su día a día la administración que se supone que debe ser la más cercana. Pero el PAM de Salou se ha quedado en una lista de ideas del equipo de gobierno. Una lista de propósitos con una inversión millonaria, pero sin ningún calendario ni concreción. Un PAM sin aportaciones de entidades, asociaciones o salouenses a título personal, ni tampoco de los grupos de la oposición.
Sin contar ni siquiera con un reglamento de participación ciudadana resulta complicado creerse la voluntad participativa de este gobierno. No se trata de tomar nota de las opiniones y dejarlas en un cajón. Se trata de actuar en consonancia con lo que pide el pueblo. De este modo, se presentan grandes proyectos como el futuro supermercado del Mercado Municipal y se hace sin tener en cuenta la opinión de los paradistas. Se llenan la boca con grandes eventos que dividen a la gente y con cifras astronómicas, pero se olvidan de que una ciudad es un ente vivo y que merece atención en todo su cuerpo.
Sugiero al equipo de gobierno un ejercicio de ‘acupuntura urbana’. Una atención al detalle, a través de pequeñas actuaciones que den respuesta a las quejas de los vecinos de todo Salou. Con proyectos pequeños, de poco coste, que quizá no atraigan los focos de los medios, pero que se centren en mejorar el día a día de los salouenses. Actuar en puntos clave para ser más eficientes, que la ciudad fluya y hacerla mejor para vivir. ¿Acaso no es ese nuestro cometido?